domingo, 16 de febrero de 2014

En este blog faltaban notas de historia, Jauretche ¿servicio u oficio?

Esta nota abre un capitulo nuevo en las publicaciones de este blog, la historia es la cantera en la que los pueblos deben encontrar el origen de sus problemas y sus males y como toda cantera o mina debería ser remediada.
Lejos estamos los Argentinos y Latinoamericanos de de haber agotado la cantera de nuestra historia, como dicen algunos historiadores para diferenciar a los países desarrollados de los en vías de desarrollo, los primeros tiene resuelta su cuestión nacional, los otros no.
Citando a Galasso para comprender la importancia de la historia, en alguna conferencia le oí decir que “La Historia es La Política pasada y La Política es La Historia futura”.
Y como la historia siempre suelen escribirla los que ganan, siempre es tiempo de revisionismos, los Argentinos deberíamos preguntarnos porque ciertos sectores conservadores hicieron tanto revuelo al crearse el instituto de revisionismo histórico Manuel Dorrego, ¿hay cuestiones, sucesos, hechos en nuestra historia que deben mantenerse ocultos acaso?.

La presente nota en realidad sera la transcripción de fragmentos de una nota periodística publicada en la revista que sucedió en 7 días, la numero 177 de abril de 1958 escrita por Arturo Jauretche (*) motivado por un episodio de desobediencia de edecanes.

La misma da una visión sobre el rol de las fuerzas armadas como fuerzas al servicio del pais. Una futura nota relacionará conceptualmente estas ideas vertidas con 3 sucesos y los procesos recientes que los mismos desencadenaron.


Fragmentos de la nota: Periodismo y edecanes.

Mentalidad castrense…… y “de las otras”.

Arturo Jauretche Numero 177 de la revista que sucedió en 7 días abril de 1958.

(…) Los grandes ejemplos:

Hace pocos días he visitado a Luis Alberto de Herrera, en Montevideo. Este hombre que es el último testimonio vivo de la patria grande, tiene allí, junto a las banderas gloriosas de la misma, en recuadro, la ultima proclama de Francisco Solano Lopez. Voy a reproducirla para que en esta ridícula comedia que estamos presenciando, en este paso de sainete  a que se esta conduciendo a quienes tendrían que ser los representantes vivos de una tradición heroica, se tenga idea de lo que es un soldado.

Ultima proclama del Mariscal Francisco Solano Lopez escrita en la víspera de su muerte:

“Si los restos de mis ejércitos me han seguido a este final momento es que sabían que yo, su jefe, sucumbiría con el ultimo de ellos en este ultimo campo de batalla. El vencedor no es el que se queda con vida en el campo de batalla, sino el que muere por una causa bella. Seremos vilipendiados por una generación surgida del desastre, que llevara la derrota en el alma, y en la sangre,  como un veneno, el odio del vencedor. Pero vendrán otras generaciones y nos harán justicia aclamando la grandeza de nuestra inmolación. Yo seré más escarnecido que vosotros, seré puesto fuera de la ley de dios y de los hombres. Para ir creciendo a los ojos de la posteridad para ser lo que necesariamente tendré que ser en las paginas de la historia. Primero de Marzo de 1870. Firmado: Francisco Solano Lopez”.

Así escribió Solano Lopez. Dejo la espada un minuto para hacerlo, y la tomo de nuevo. Cuando la soltó, estaba muerto, muertos sus hijos, muerto su pueblo. Pero ahora esta en la historia como el dijo “Para ser lo que necesariamente tendré que ser”.

¡Que venga un chuchumeco de la pluma y escriba eso!¡Y que venga un soldado y lo viva y lo muera! Porque esto lo escribió un soldado, en el ultimo metro de su tierra patria y sobre el filo mismo de la historia. Porque para escribirlo, vivirlo y morirlo, hace falta ser soldado desde las uñas de los pies hasta la punta del pelo, tener sangre de soldado, aliento de soldado, vísceras de soldado, carne y huesos de soldado y sentir la patria, su ayer, su hoy, su mañana, sus hombres, sus mujeres sus niños, como la única verdad como la definitiva razón de ser de la existencia. No es arte literario, porque este arte requiere  en el alma esa decisión de morir que es previa a la decisión de matar en el soldado. La vocación para morir es el fundamento de la milicia, y la vocación para matar solo una consecuencia de ella; es lo que distingue al soldado  del matón o del esbirro. Porque estos son ventajeros que usan la superioridad de arma o de posición, después de haber excluido el riesgo y el riesgo, la casi certidumbre de pagar la vida con la vida, es lo que distingue a unos y a otros.
Y el sentido de la misión.

La oportunidad de la historia

Pero si es talvez la ultima oportunidad para que los soldados vuelvan a ser soldados, cosa que vuelvo a repetirlo, no es la misión especifica según la entienden,  los artistas políticos que administran el negocio militar llevándolo y trayéndolo para su uso. La misión especifica es custodiar la soberanía y la grandeza de la Nación que no es lo mismo que custodiar gobiernos, democráticos o no, ni voltearlos democráticos o no, pero puede serlo también, en uno o en otro caso, pero solo por cuestiones de soberanía y grandeza y en función del sentir pleno de la colectividad con que se hermana como instrumento de sus realizaciones en la fuerza.
Parecen sutiles las distinciones. Pero son muy fáciles de entender y las entenderán los soldados que son soldados. No los que tienen alma de policía o de aprovechadores y ventajeros. Es una cuestión de espíritu, una cuestión de vocación, es algo tan difícil de decir porque esta, antes que en el plano de la conciencia, en el plano del sentimiento, y hace la ética de una profesión que es servicio y no oficio.
San Martin lo dijo casi con las palabras que empleo después Solano Lopez en su certidumbre de la historia. “Serás lo que debas ser, o sino, no serás nada”, a la mayoría de los civiles, sobre todo los doctores, no les resulta claro el concepto; es casi una petición de principios. Sin embargo es perfectamente inteligible para el sacerdote. Tanto como para el sacerdote para el soldado. Toda la cuestión esta en cada uno. ¿Cuál es su misión en la vida?, ¿es servicio o es oficio?, eso es todo. Ser lo que se debe ser soldado, o no serlo. ¿Ser soldado es una profesión como la de medico, ingeniero, empleado de banco o comerciante?, ¿O es otra cosa?, ¿es oficio o es servicio?.

(…)Porque todo el problema consiste exclusivamente en eso: La conciencia de la misión. Si no hay esa conciencia no hay misión específica. Estén en los cuarteles, en las naves o en los aeródromos, o estén en el gobierno, si no hay concepto de los que es servicio y no oficio no habrá misión especifica. La misión especifica no consiste en abstenerse de la política o en hacerla; intervenir o no intervenir en la formación de gobiernos. Eso es lo que los desvirtuadores de la misión específica llaman misión especifica, y que varia según sus conveniencias: Pasarse la vida aceitando las armas o limpiándolas después de haberlas utilizado en esa clase de política. La misión específica consiste en servir una política. Pero no la de los partidos, de las facciones y mucho menos la de los intereses económicos o políticos que se señalan desde afuera por esos mismos periódicos políticos o consejeros. Servir la política de la Nación.

¿Misión o profesión? ¿Servicio u oficio?

También parece sutil esta diferencia, pero la sutileza no existe cuando se sabe lo que es servicio. Cuando se es soldado. No se equivoca el sacerdote sobre el servicio de dios. No se equivoca el soldado sobre el servicio de la patria. Pero hay que ser sacerdote o soldado de verdad. Para no equivocarse simplemente basta  tener la vocación de servicio. No es el uniforme lo que hace al soldado como no es la sotana lo que hace al sacerdote. Eso esta dentro de cada soldado y de cada sacerdote y lo guía. Y guía el cuerpo al que pertenece.


(…)Yo creo que esta nota no puede ser comprendida por todos los que visten uniforme. Pero la comprenderán los que verdaderamente son soldados. Y eso basta. Y creo que este episodio, uno de tantos, no es mas que una evidencia del intimo conflicto de las fuerzas armadas: Servicio u oficio, misión o profesión.


Según se decida, se habrá decidido también ese enunciado de Assis de Chateaubriand: DEPENDENCIA O MUERTE O INDEPENDENCIA O MUERTE. Solo que en el primer caso no hay peligro de muerte sino para los que se opongan a la dependencia: habrá un oficio cómodo y con ventaja. En el segundo, habrá servicios con todas sus incomodidades y riesgos. Pero con la alternativa de la gloria que un tiempo fue la única vocación de la milicia.



(*) Forjando una Nación, Ediciones UNLa, Abril del 2007.

lunes, 3 de febrero de 2014

Impacto de una caida del 1% del salario sobre la renta segun la OIT en los componentes de la demanda agregada


La renta nacional, el ingreso nacional, el pbi son diferentes formas de llamar a la cantidad de riqueza que se genera en un país en un periodo de tiempo, y es igual a:

R=Y=PBI=C + I+ G +XN

Donde C es el consumo privado, I es la inversión privada, G es el gasto publico y XN las exportaciones netas.

Este es el denominado método del gasto para valuar el Ingreso o Renta y en donde el ingreso se determina según como gastan ese ingreso los diversos sectores.

También esta el denominado método del ingreso en donde:

R=Y=PBI=L + K + RN

Donde L es la masa salarial, K es la masa de ingreso de los dueños del capital financiero y productivo y RN es la renta de los dueños de los recursos naturales (muy mayoritariamente la propiedad urbana y rural), en este metodo la renta o ingreso se calcula según como se apropian de ese ingreso los diferentes sectores.

El siguiente informe sobre salarios de la oit, tiene el cuadro que se ve al final de esta nota y que indica como varían el consumo privado, la inversión y las exportaciones netas ante una caída de un 1% de la participación del trabajo (salario) en la renta.


http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/---dcomm/documents/publication/wcms_195244.pdf

Es interesante notar que ante una caida de 1% del salario en la participación en la renta nacional en Argentina, el consumo privado cae 0.153, la inversión se mantiene casi constante creciendo 0.015 y las exportaciones netas crecen 0.192.

Es decir, una caída en la apropiación de renta del trabajo disminuye el consumo privado, lo que ademas afecta de forma proporcional a todos los empresarios que producen para mercado interno, no obstante las exportaciones netas aumentan y lo hacen en mayor proporción que lo que cae el consumo privado.

Es decir aquel viejo adagio tan pregonado hace muchos años, entre otros, por Don Raul Scalabrini Ortiz, de que en parte las crisis internas son provocadas para aumentar los saldos exportables a costa de disminuir nuestro consumo, encuentra su verificación en un informe de la organización internacional del trabajo y 54 años después de su fallecimiento.


Pareciera que los diagnósticos a nuestros problemas internos están hace años, es como sociedad que no aprendemos a procesarlos.