El presupuesto nacional de un país (en el nuestro la
llamada ley de leyes) permite observar cuales son las prioridades en la asignación
de los recursos del erario publico.
En nuestro país siempre la planilla 1, anexo 1 posee el
gasto por finalidad-función y carácter económico.
El presupuesto nacional debería en primera instancia ser
analizado con dos enfoques contiguos:
1.- Leerlo como la intencionalidad política de quien lo
diseña, es decir, el presupuesto indica las prioridades y los puntos de mayor o
menor importancia para quien gobierna.
2.- Luego evaluar la capacidad de gestión para realizar
esa intencionalidad.
La fuente como se puede ver en el siguiente link es la
oficina nacional de presupuesto.
http://www.mecon.gov.ar/onp/html/presutexto/proy2012/mensadosdoce.html
Se puede seleccionar el año y verificar los datos del
cuadro.
En la imagen adjunta hay un cuadro y un gráfico.
El cuadro tiene básicamente 3 datos y un cálculo:
Año del presupuesto, presupuesto destinado a la finalidad
función-educación y cultura, el presupuesto total, y el calculo de que
porcentaje representa lo destinado a educación y cultura sobre el total.
El gráfico muestra la evolución de la participación de educación
y cultura en el total.
En el periodo 2003-2015 el presupuesto para educación y
cultura se mantuvo siempre por encima del 6,5% del total de fondos, salvo en el
año 2003 (en el que el presupuesto fue elaborado por el gobierno anterior).
Desde el 2006 en adelante educación y cultura se mantuvo
por encima del 7% salvo en 2 presupuestos, 2009 (año de impacto en Argentina de
la crisis internacional del 2008) y en 2017 (primer presupuesto elaborado por
el gobierno de Macri).
El presupuesto total del 2016 al 2017 aumenta de $1.569.412.091.951
a $2.363.619.870.574, es decir aumenta un 50,6%, sin embargo lo destinado a educación
aumenta de $122.116.673.940 a $160.155.197.953, es decir solo un 31,14%.
Esto permite en principio sacar algunas conclusiones
interesantes.
1.- El gobierno que venia a reducir el deficit, bajar el
gasto publico y evitar el despilfarro, aumento el presupuesto del 2016 al 2017
en un 50,6%.
2.- Este aumento sideral del presupuesto y por ende del
gasto esperado se hace en un contexto de contracción de la economía (en
septiembre cuando se elabora el presupuesto se sabia que el PBI se contraería
durante 2016 en un par de puntos o mas).
3.- La educación tiene para el gobierno actual menos
importancia relativa que otros rubros del presupuesto. Su aumento, el de educación
y cultura, es inferior tanto al aumento general de presupuesto como al de otras
finalidades y funciones del mismo.
La intención de no aumentarle a los docentes mas del 18%
al tiempo que no se construyen escuelas y no se entregan mas netebooks, así como la disminución en libros y guardapolvos no hace
mas que convalidar en la practica lo que se propuso presupuestariamente.