lunes, 20 de marzo de 2017

El presupuesto nacional de un país (en el nuestro la llamada ley de leyes) permite observar cuales son las prioridades en la asignación de los recursos del erario publico.

En nuestro país siempre la planilla 1, anexo 1 posee el gasto por finalidad-función y carácter económico.

El presupuesto nacional debería en primera instancia ser analizado con dos enfoques contiguos:

1.- Leerlo como la intencionalidad política de quien lo diseña, es decir, el presupuesto indica las prioridades y los puntos de mayor o menor importancia para quien gobierna.

2.- Luego evaluar la capacidad de gestión para realizar esa intencionalidad.

La fuente como se puede ver en el siguiente link es la oficina nacional de presupuesto.

http://www.mecon.gov.ar/onp/html/presutexto/proy2012/mensadosdoce.html

Se puede seleccionar el año y verificar los datos del cuadro.

En la imagen adjunta hay un cuadro y un gráfico.

El cuadro tiene básicamente 3 datos y un cálculo:

Año del presupuesto, presupuesto destinado a la finalidad función-educación y cultura, el presupuesto total, y el calculo de que porcentaje representa lo destinado a educación y cultura sobre el total.

El gráfico muestra la evolución de la participación de educación y cultura en el total.

En el periodo 2003-2015 el presupuesto para educación y cultura se mantuvo siempre por encima del 6,5% del total de fondos, salvo en el año 2003 (en el que el presupuesto fue elaborado por el gobierno anterior).

Desde el 2006 en adelante educación y cultura se mantuvo por encima del 7% salvo en 2 presupuestos, 2009 (año de impacto en Argentina de la crisis internacional del 2008) y en 2017 (primer presupuesto elaborado por el gobierno de Macri).

El presupuesto total del 2016 al 2017 aumenta de $1.569.412.091.951 a $2.363.619.870.574, es decir aumenta un 50,6%, sin embargo lo destinado a educación aumenta de $122.116.673.940 a $160.155.197.953, es decir solo un 31,14%.

Esto permite en principio sacar algunas conclusiones interesantes.

1.- El gobierno que venia a reducir el deficit, bajar el gasto publico y evitar el despilfarro, aumento el presupuesto del 2016 al 2017 en un 50,6%.

2.- Este aumento sideral del presupuesto y por ende del gasto esperado se hace en un contexto de contracción de la economía (en septiembre cuando se elabora el presupuesto se sabia que el PBI se contraería durante 2016 en un par de puntos o mas).

3.- La educación tiene para el gobierno actual menos importancia relativa que otros rubros del presupuesto. Su aumento, el de educación y cultura, es inferior tanto al aumento general de presupuesto como al de otras finalidades y funciones del mismo.


La intención de no aumentarle a los docentes mas del 18% al tiempo que no se construyen escuelas y no se entregan mas netebooks, así como la disminución en libros y guardapolvos no hace mas que convalidar en la practica lo que se propuso presupuestariamente.