sábado, 30 de marzo de 2013

En tiempos de dólar mania y corridas azules (hacia el blue).


En tiempos de dólar mania y corridas azules (hacia el blue).

Cada vez que políticamente se toma la decisión de realizar una brusca y/o importante devaluación, implícitamente se esta tomando la decisión de que ocurran instantáneamente 3 cosas:

1.- Un enriquecimiento proporcional a la devaluación de todos aquellos sectores con patrimonios y ahorro en divisas, y de todos aquellos cuyas actividades se relacionan con el mercado de exportación.

Es decir, el que tiene bienes valuados en dólares, o el que tienen dólares ahorrados en el país o en el exterior, vería multiplicarse su patrimonio (sin esfuerzo alguno, no resultado de su trabajo, sino del ejercicio de violencia monetaria), a su vez, el que comercia con el exterior, vería devaluarse sus costos en pesos, mientras sigue exportando en divisas.

Cual es uno de los principales costos, de la mayoría de las producciones sean industriales o agropecuarias?, la mano de obra!!!!. (se puede intuir entonces, a quien le estarían cargando el costo de la medida)

2.- Al mismo tiempo, todos los productos importados (bienes finales) se encarecerían automáticamente, en consecuencia, todos los productos que necesitan de bienes intermedios o de insumos, también importados, se encarecerían, en todos los casos proporcionalmente al monto de la devaluación..

3.- La perdida del poder adquisitivo de los asalariados en términos generales, motorizado por el aumento de precios de los bienes importados, o con componentes importados, dispararía un reclamo por aumentos salariales que potenciaría la puja distributiva que hoy es uno de los motores del proceso inflacionario (a mi juicio estable) que vive el país.

Ósea, potenciaríamos el proceso inflacionario existente en la actualidad…

En la realidad, al gobierno, no al actual, sino a cualquiera que estuviera en la coyuntura de hoy, lo que mas le convendría seria devaluar.

Porque?..

En primer termino, porque la devaluación disminuye el poder adquisitivo en dólares de la mayoría de los asalariados, digamos que desde la clase media para abajo (Clase media, media baja, pobres e indigentes).

Ósea que la restricción a la compra de dólares o la restricción de importaciones, se daría igual o peor, pero por una vía de reducción del poder adquisitivo general (atribuible, seguramente, por aquellos que hoy piden la devaluación, a la mano invisible del mercado), y no por una restricción selectiva en la disponibilidad de bienes y divisas.

En segundo termino, porque la devaluación es lo que los grandes grupos económicos y sectores poderosos, con sus patrimonios en dólares y que se enriquecen gracias a sus actividades comerciales con el exterior, sumado a los que especulan en el mercado de divisas o en sus mercados derivados (importación, construcción, financiamiento etc) es lo que están reclamando, por el beneficio que les reportaría, sin esfuerzo alguno.

En tercer término, porque es lo que pide el bonelismo tenembuniano ilustrado, los grandes medios de comunicación, les dan la palabra a los economistas representantes del establishment, ósea, avalan su mensaje, lo explican (sin mucho fundamento) y lo repiten hasta el infinito.

Concluyendo, en la Republica Argentina, por enésima ves, los sectores de poder, presionan al gobierno de turno, para que mediante una importante devaluación ejerza lo que se ha dado en denominar “violencia monetaria”(*), cuyo resultado seria un enriquecimiento inmediato de unos pocos poderosos y algún que otro afortunado, y un empobrecimiento inmediato de las mayorías de trabajadores y pequeños y medianos productores, ya sean agrícolas, industriales, y también de los pequeños comerciantes.

Sin embargo, el actual gobierno, mejor parado en todos los aspectos, se opone, a tomar la medida que le ahorraría problemas, pero que implicaría un regresión distributiva.

Es probable, que los sectores medios, opositores al gobierno, que aceptan todas las criticas infundamentadas a la política económica y que avalarían esta devaluación, que en parte, directa o indirectamente los perjudicaría, estén, en este momento, colmando las capacidades de algún centro turístico de nuestro país…

Tomando mate, los saludos, y les pido encarecidamente, que disfruten mucho, aquello, que constantemente, están a punto, de contribuir a su destrucción, simplemente, por torpeza tilingueril, desde Remedios de Escalada, Lanús, Capital del Peronismo!.-


(*)Ruben Lo Vuolo, Septiembre del 2009, “Distribución y crecimiento, una controversia persistente” , Miño y davila editores.




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