La economía Argentina acumula desde el 2003 a la fecha el periodo
mas prolongado de crecimiento económico, acumulando entre 2003 y 2012 un
crecimiento del 71.7%(*). Este vigoroso crecimiento que se dio en un contexto
de recuperación del empleo (creación de mas de 5 millones de puestos de
trabajo), con recuperación del salario (en un ámbito de crecimiento de las
negociaciones paritarias), aumento de la cobertura estatal de sectores
vulnerables, mas de 2 millones de pasivos incorporados al sistema jubilatorio
por moratorias y por las jubilaciones de amas de casa, 3,5 millones de chicos
cubiertos por la Asignación universal por hijo y el recientemente incorporado
plan PROG.R.ES.AR. que se prevee alcance a 1,5 millones de chicos entre 18 y 24
años, no hizo otra cosa que desarrollar e intensificar una puja distributiva
que había estado adormecida fruto del modelo neoliberal imperante en los 90
(*), (debe recordarse que no solo los salarios y las jubilaciones estuvieron
congelados durante mas de 10 años, sino que no existían la AUH, la cantidad de
jubilados con cobertura y cobrando era aproximadamente la mitad de los
actuales, y el desempleo aumento en forma constante a lo largo de todo el
periodo (1990-2002) en que el
crecimiento fue de solo el 25.1% acumulado en esos 13 años.
Esta puja distributiva entre asalariados y pasivos
cubiertos por el estado (menores y mayores) y los sectores del capital en sus
diversas formas (financiero, agrícola, industrial y dueños de la propiedad
tanto urbana como rural) se traduce indefectiblemente en mayores niveles de
inflación, es decir en mayores aumentos de precios.
Estos, se ven acentuados por la concentración monopólica
y oligopólica de determinados sectores productores de bienes así como por los
distintos sectores que integran las cadenas de comercialización, que no son
otra cosa que cadenas de suministros.
Entiendo por cadena
de suministros “al conjunto de eslabonamientos que permite dar, entregar o
suministrar, todo aquello que es requerido, desde un principio determinado a un
fin determinado para satisfacer las necesidades de un cliente”.
La ampliación del concepto se puede ver en:
Retomando, la inflación es como ya se planteo en otras
notas de este blog un fenómeno multicausal, atribuirlo a una sola causa implica
un elevado nivel de ignorancia o bien, la defensa de intereses non sanctos que
se benefician del desconocimiento por parte de la sociedad de un fenómeno complejo
que la afecta directamente.
Las causas principales de la inflación solo para recordarlas, en esta
nota nos centraremos en una, son:
1.- Aumento del poder adquisitivo de la población (por
los diversos mecanismos distributivos antes mencionados) que se traduce en
aumentos de la demanda.
2.- Existencia de cuellos de botellas en las diferentes
cadenas productivas que estrangulan la oferta.
3.- Una estructura productiva desequilibrada que genera
estrangulamiento externo y en consecuencia inflación cambiaria (Marcelo Diamand
Dixit).
4.- Devaluación internacional de la divisa de referencia
(el dólar) o aumento constantes de precios de las comodities (que serian las
dos caras de la misma moneda).
5.- Devaluación local del peso para mantener los niveles
de competitividad acordes al modelo de desarrollo (crecimiento económico con
inclusión social).
6.- Existencia de
monopolios y oligopolios tanto en la producción de alimentos como en la comercialización.
7.- Aumento del precio internacional de los alimentos
fruto del ingreso a los mercados de consumo de cientos de millones de personas
del sudeste asiático.
Retomando la noción de cadena de suministros, podemos
decir que en el siguiente grafico podemos observar, en forma simple, una versión
básica del concepto.
Cuando se dice que un mercado esta monopolizado, implica que hay un solo oferente del producto en cuestión
sea este una materia prima, un bien intermedio o un bien final.
Cuando se dice que un mercado esta oligopolizado, implica que hay más de un oferente pero todos se
ponen de acuerdo en el precio de venta y en las cantidades ofrecidas, de tal
forma de evitar competir entre ellos.
La existencia de monopolios u oligopolios que funcionan
como mecanismos de abolición de la competencia otorgan a estos sectores la
posibilidad de presionar los precios al alza generalmente controlando la
oferta.
¿Que significa esto?, que mediante desabastecimientos
totales o parciales condicionan la oferta y por ende el precio de los
productos, cuando estos productos son productos de primera necesidad leche,
harina, aceite, azúcar o productos que están culturalmente arraigados como la yerba
mate, el desabastecimiento genera descontento social seguido de tolerancia al
aumento de precios, pues entre quedarse sin un producto de primera necesidad o
pagarlo mas caro, la mayoría de la sociedad se vuelve tolerante a esta segunda opción.
En consecuencia el desabastecimiento que no es otra cosa
que una interrupción intencional de la cadena de suministros de uno o varios
productos cumple dos funciones, primero,
generar descontento social que de acuerdo a la prolongación en el tiempo del
desabastecimiento alcanza niveles de indignación, y segundo, lograr la tolerancia social a los aumentos de precios que
generen aumentos en los beneficios.
¿Existen formas mediante las cuales el conjunto de la
sociedad pueda resistir estas maniobras de los monopolios y oligopolios?, si,
las hay y son múltiples y como en todo problema complejo la solución requiere
de la implementación de un accionar coordinado entre todos los sectores
interesados. Básicamente estos sectores serian, el estado que claramente no
esta convalidando aumentos libres de precios, lo que no quiere decir que estos
aumentos no estén ocurriendo; los empresarios ya sean productivos como
comerciantes que se ven afectados por aumentos de los proveedores; y los
consumidores haciendo uso de todas las herramientas que tienen a su alcance.
Claramente todas las medidas a llevar adelante por los
distintos actores implican incidir directa o indirectamente en la cadena de
suministros y esto debe hacerse por un lado, aumentando la oferta de productos,
y por otro lado, ampliando la cadena de suministros en forma transversal.
Aumentar la oferta implica producir, es decir todos los actores en condiciones de producir bienes con niveles de calidad y de precios competitivos deberian hacerlo, por su parte todos los actores antes mencionados (Estado, empresarios y consumidores) tienen capacidad de incidir. El estado (en
sus distintos niveles, nacional, provincial y municipal), mediante el
otorgamiento de créditos, subsidios y reintegros que permitan tanto aumentar la
producción existente como la generación de nuevos emprendimientos micro o macro
que aumentan la oferta de productos en el mercado, e inclusive organizando
diferentes formas alternativas de comercialización de productos como ferias y
exposiciones diversas, la descentralización del mercado central de Buenos Aires
es una buena medida que va en ese sentido. Tienen
un rol fundamental los institutos de investigación estatales CONICET, INTI, INTA
y los de orden provincial y municipal de existir, así como las Universidades Nacionales, en el asesoramiento, apoyo y fomento de estas actividades
productivas.
El grafico precedente busca mostrar gráficamente que
seria la noción de “ampliación transversal
de la cadena de suministros”.
Esta idea de “ampliar las cadenas de suministros en forma
transversal” implica descentralizar el stock tanto como fomentar la ampliación de
competencia comercial, el asociativismo y la conformación de
cooperativas.
La creación de una red de supermercados estatales o una
red de mercados minoristas como los del mercado central en una versión
aumentada, redundaría en un aumento de la oferta tanto como de la competencia y
podría establecer límites a la especulación excesiva.
Por su parte fomentar la creación de asociaciones de
consumidores, cooperativas de consumo etc, generaría la posibilidad de limitar
los intermediarios que especulan excesivamente, acortando la cadena de
suministros en forma longitudinal y ganando economías de escala mediante las
compras asociativas de mayores volúmenes.
A su vez si el rol
de los mayoristas y los minoristas, lo cumplirían diferentes emprendimientos
cooperativos, el stock se descentraliza en otros actores cuyo fin no es el
lucro sino todo lo contrario, tornando más difícil el desabastecimiento que tiende a generar inflación.
Por ultimo los consumidores, en la medida de sus
posibilidades deberían hacer uso de las facultades y herramientas que tienen a
su alcance. Muchas veces por devoción a una marca o por un fenómeno cultural no
penalizamos los abusos que los que comercializan dicha marca o productos
comenten con nosotros.
Por ultimo, tener stock de productos no perecederos para
el nivel de distribución del ingreso que existe en el país, entraña mas
dificultad en cuanto a la toma de la decisión, que a disponer de los recursos,
al menos en la mayoría de los habitantes.
Tener en stock en nuestros hogares 2 paquetes de yerba de
1 kg , 4
paquetes de azúcar, 2 botellas de aceite, 5 latas de tomates, 3 paquetes de
fideos, 2 paquetes de harina, 2 paquetes de arroz, 2 latas de arbejas etc, no
demanda mas de $250 e implica un doble
beneficio. (Este listado no es excluyente, cada consumidor debe identificar
aquello que le resulta de mayor utilidad de stockear tanto por sus necesidades
o bien por sus habitos de consumo)
1.- Todo producto que aumente de
precio y tengamos en stock, implicara que no pagaremos en esa o esas unidades
el aumento acaecido.
2.- Si tenemos 1 mes o mas de
producto en stock, quiere decir que si algún eslabón de la cadena o todos son
desabastecidos buscando forzar un aumento de precios, tendrán que forzarlo
durante mucho tiempo, mas de ese mes al menos.
Es sumamente importante entender que el negocio de
cualquier comerciante, o fabricante, o productor pasa por vender el producto
que fabrica o que compra para su reventa, el desabastecimiento les resulta de
utilidad siempre y cuando dure poco tiempo y fuerce un aumento de precios
considerable. Si se perdieran 20 días de venta de un producto determinado, para
forzar un aumento del 15%, no seria tanto negocio.
Como se puede
observar, las herramientas para luchar contra la inflación y el
desabastecimiento como fenómenos que confluyen a un mismo fin que es aumentar
el beneficio de ciertos sectores y que hoy no están siendo utilizadas por los
diversos actores con interés en la cuestión, son múltiples, además de resultar
complementarias de otras políticas como precios cuidados y tener en la gatera
la ley de abastecimiento para de ser necesaria aplicarla.
La explicación de la inflación como fenómeno por parte de
los que son ignorantes en el tema o de los que tiene intereses o representan
intereses, la convierte en un hecho cuasi mágico cuando no monocausal, para
terminar sugiriendo la aceptación de la imposición del mercado como único
regulador de los precios, lo que resulta una falacia que no hace otra cosa que
defender intereses concentrados, hecho que se viene repitiendo a lo largo de al
menos 70 años de nuestra historia.
(*) Cuadro 2.1.1.1 :
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