Retomando la temática de notas anteriores que serán
citadas promediando esta nota, la idea es definir la idea de ahorro nacional,
cuenta corriente nacional, estrangulamiento de divisas, y violencia monetaria.
Tomo una definición particular de ahorro, que en términos
generales me parece bastante completa.
“El proceso de ahorro se define por la relación de
diferencia entre los ingresos corrientes y los gastos corrientes de las
unidades económicas durante un periodo determinado.
El ahorro representa la parte del ingreso disponible que
no se gasta en bienes y servicios de consumo final, por lo cual su nivel esta
definido primordialmente por la distribución del ingreso que capta cada
perceptor.
Así el ahorro representa aquella parte del nivel de
ingresos corriente que esta disponible para acumularse como riqueza para los
periodos futuros”.(*)
Si la variable analizada, en este caso el ahorro, es el
resultado de un periodo de un año, se entiende por corriente (ingresos
corrientes y gastos corrientes) a los acaecidos (ocurridos) en dicho periodo.
Es conveniente recordar, que el ahorro puede ser divido
en dos tipos.
1.- Ahorro privado: Es el ahorro (la diferencia
positiva entre ingreso y egreso) de todos los agentes privados (familias,
empresas, personas, etc).
2.- Ahorro publico: Es el ahorro (la diferencia
positiva entre ingreso y egreso) de todos los agentes públicos, (agentes
estatales y dependencias del estado).
En el caso del ahorro publico, es interesante destacar,
que dicho ahorro debe medirse considerando el ingreso y egreso de todos los
estamentos bajo un mismo control gubernamental, y en relación con la política
económica llevada adelante, es decir, el tesoro podría tener déficit, mientras
los organismos descentralizados (Pami, anses, banco central, banco nación, etc)
superávit, y viceversa, y en ambos casos dar como resultado total, superávit y
esto podría responder a una política económica deliberada.
Debe entenderse también, al ahorro como la diferencia
positiva entre el ingreso y el egreso, mientras que de ser negativa esta
diferencia, podríamos hablar de ahorro negativo o des-ahorro.
Suele haber una relación no en los términos en que lo
plantea la ortodoxia entre ahorro e inversión, y en el caso estatal, lo
destinado a inversión publica, podría ser considerado un ahorro posible.
Los poderes ejecutivos de los 3 niveles, suelen hacer
presupuestos interanuales, en los que en función de la recaudación proyectada,
determinan el nivel de gastos en inversiones diversas (infraestructura civil,
de transporte, educativa, de salud, etc).
Claramente, ello implica, destinar a inversión, el
excedente presupuestario, pasible de ser ahorrado.
Es decir, el estado presupuesto la realización de
inversiones, obras públicas, con el excedente que supone va a tener.
Y me permito dejar abierta una pregunta, no para obtener
una respuesta sino para llamar a la reflexión y a repensar, algunas
afirmaciones concluyentes de algunos sectores de la economía y su repercusión
mediática.
Si comparamos la infraestructura energética, de
transporte, educativa, de salud etc, de la Republica Argentina ,
con la de cualquier país desarrollado, claramente coincidiremos que la nuestra,
tiende a ser deficiente y/o insuficiente, por ende ¿como se puede decir que al
ejecutivo nacional se le disparo el gasto publico (argumento ortodoxo liberal
para explicar la inflación), si todavía no tenemos la infraestructura
necesaria?.
Es decir, es un costo a pagar, para bajar el nivel de
inflación, mantenerse en el atraso?.
A continuación tratare de desarrollar la idea de cuenta
corriente nacional.
Podríamos decir que la misma es el resultado de la
diferencia entre todos los gastos en divisas en que incurre el país y todos los
ingresos en divisas que tiene.
Es decir, el país tiene una serie de gastos en divisas (dólares),
y una serie de ingresos en divisas (dólares).
Los principales motivos de gastos son:
1.- Importaciones (compras al exterior de bienes y
servicios).
2.- Giros salientes de utilidades y dividendos de
empresas trasnacionales.
3.- Gastos en turismo de ciudadanos argentinos en el
exterior.
4.- Pago de capital e intereses de la deuda externa pública
y privada.
5.- Formación de activos en el exterior (giro de
utilidades, compra de propiedades, bienes e inversiones diversas en el
exterior), por parte de ciudadanos Argentinos.-
6.- Giro de remesas de ciudadanos extranjeros que
trabajan en Argentina a sus países de origen.
Mientras que los principales motivos de los ingresos del
país en divisas, son los mismos pero inversos, es decir:
1.- Exportaciones (ventas al exterior de bienes y
servicios).
2.- Giros entrantes de utilidades y dividendos de
empresas trasnacionales (casi nulo).
3.- Gastos en turismo de ciudadanos extranjeros en
nuestro país.
5.- Giro de remesas de ciudadanos Argentinos trabajan en
el extranjero hacia nuestro país.
Se puede decir que de la diferencia entre la suma de los
ingresos y la suma de los egresos obtenemos el saldo de la cuenta corriente.
Se puede decir también que de ser negativo ese saldo,
Argentina debe pagar dicho saldo con divisas.
Podemos agregar que existen dos fuentes alternativas de financiamiento además de las fuentes de
ingreso mencionadas.
1.- Contraer deuda con el extranjero: De mas esta
decir que la vía del endeudamiento fue la que impero en la Argentina durante la
vigencia del neoliberalismo (1975-2002), para financiar el déficit en cuenta
corriente.
También debería resultar obvio que siendo los créditos
internacionales a países, créditos a largo plazo, si la sociedad no se percata
de la existencia de un proceso de endeudamiento irresponsable y/o creciente,
este resulta el camino mas simple para cualquier administración. Porque digo
esto?, porque un crédito tomado hoy a 10 años con 1 o 2 de gracia, seguro
deberá enfrentarlo otra administración que este a cargo del ejecutivo en el
futuro.
Esto, lo que resulta en la resolución mas simple de un
problema de balanza comercial (por extrangulamiento de divisas), es uno de los
actos mas irresponsables, ya que, serán, las futuras generaciones, las que
deberán afrontar el pago de dicha deuda.
2.- Utilizar las reservas del BCRA. El volumen total de
divisas (dolares) que ingresan vía comercio exterior, deben liquidarse en el
mercado único de cambios, es decir, ingresan al banco central.
Por lo cual, en épocas de cuenta corriente con saldo
positivo, las reservas tienden a subir (por ejemplo en el periodo 2003-2009),
caso contrario tienden a bajar.
Esas reservas, que a mayor nivel representan una
fortaleza, y están depositadas en diversos lugares (bancos del mundo), generan
un interes infimo, inferior al 1% anual.
Cabria preguntarse en que medida, se puede dar a ese
ahorro genuino, proveniente del comercio internacional, un uso mas beneficioso
para los intereses del país, ya sea desde el punto de vista financiero, económico,
productivo o de desarrollo.
Nota: En estos tiempos de restricción a la compra de
divisas por motivos varios y de administración del comercio exterior, seria
sumamente interesante considerar los anteriormente descriptos, y no analizarlos
a la ligera, con las anteojeras mediáticas que imponen quienes ostentan el
monopolio del lenguaje(**).
Esto se debe a que en un proceso de crecimiento
acelerado, en un país industrializandose, las importaciones de bienes de
capital (maquinarias e insumos críticos), crecen a un ritmo mayor, que las
exportaciones tradicionales de bienes primarios y de los nuevos productos
industriales pasibles de ser exportados, esto sumado al aumento del consumo de
bienes importados, o derivados de estos, reduce el superávit comercial hasta
tornarlo negativo.
Como se desarrollo en la nota:
El dólar como moneda de reserva e intercambio
internacional, se viene devaluando con respecto a los principales comodities
internacionales (oro, plata, cobre, petróleo, soja, maíz, etc).
Es decir, hoy con 100 dólares, se compra menos cantidad
de cualquiera de esos comodities
mencionados que hace 4 años, y en ese entonces, se compraba menos que
hace 8 años.
Y se mencionan los 2 mecanismos generales para hacerlo (devaluar
la moneda de referencia), y estos son la emisión monetaria y la baja de la tasa
de interés.
A su vez en la nota:
Se demuestra (al menos con algunos productos de consumo
masivo de nuestro país), que esa misma perdida de poder adquisitivo de la
moneda estadounidense, ocurre también en el mercado local, con bienes locales.
De todo lo antedicho surge una pregunta que desentraña el
nudo de estas notas, la presente y las dos citadas y esta es:
Si el dólar, en términos internacionales (compra de
comodities, esta perdiendo continuamente su poder adquisitivo), y lo mismo
ocurre, en términos locales, el poder de compra en dólares de un sachet de
leche (tal lo descrito en la nota citada), es mucho menor ahora que en 2002, si
sumado a esto, la tasa de interés en dólares, por ejemplo entre 2001 y 2008 era
la mitad aprox que la tasa en pesos, y
del 2008 en adelante paso a ser la décima parte o menos, de donde sacaron los
Argentinos la idea de que el dólar es una reserva de valor?.
Si el dólar no sirve para mantener el poder adquisitivo
del ahorro, y el rendimiento relativo de las inversiones financieras en dólares
era la mitad desde el 2005, del rendimiento de las inversiones en pesos, y en
el 2008 bajo a la décima parte, para protegerse de que sirve el dólar?.
Violencia
monetaria.
Es usual escuchar a integrantes de la sociedad argentina,
de diferentes sectores, mediáticos, económicos, políticos y gente de a pie,
asumir que cada 10 años, hay una crisis en el país.
Esto tiene una verificación empírica, que son la crisis de finales de la dictadura
(1982-83), la crisis del alfonsinismo (1989-1990), y la crisis de la alianza
(2001-2002).
A su vez lo que refuerzan quienes pregonan estas crisis
es el carácter económico, mas que el carácter político de dichas crisis.
Y es por eso que hace unos años, podríamos decir que
desde la consolidación del proceso de crecimiento sostenido, sin antecedentes
de la economía Argentina desde el 2003, se viene anunciando y por ende
esperando, la inminente crisis de gravedad institucional relevante de fines de
la primera década del siglo XXI.
Aunque los desequilibrios, políticos, económicos y
sociales, presentes en cada una de las crisis acaecidas, no están presentes en
la actualidad, hay una creencia casi religiosa, en que la crisis, mas temprano
que tarde, deberá ocurrir
Las crisis económicas antes mencionadas, (principios de
los ochentas, noventas y dos mil), fueron acompañadas de fuertes devaluaciones.
Es en este punto donde tomo el concepto de violencia
monetaria (extraído del libro “Distribución y crecimiento una controversia persistente”
de Ruben Lo Vuolo, capitulo 6), entiendo como tal, al proceso devaluatorio, que
produce una transferencia inmediata de riqueza entre diversos sectores
sociales.
Esta transferencia de riqueza, es lo que el autor
mencionado, denomina efecto riqueza.
Esto implica, que ante una devaluación de envergadura,
todos los agentes económicos de una sociedad, en este caso la Argentina , que tengan
activos en dólares, o bien desarrollen actividades relacionadas con el comercio
exterior, verán incrementado su patrimonio en forma proporcional a la
devaluación, por el simple efecto de la misma.
A su vez quienes desarrollan actividades, relacionadas
con el comercio exterior, verán pesificados sus costos, ya que seguirán
vendiendo en el mercado externo en dólares, pero pagando costos locales en
pesos, el caso paradigmático de costo pesificados, y de mayor impacto
distributivo seria el de la mano de obra.
La contracara de esto, es el encarecimiento de todos los
bienes de consumo y capital importados, en proporción a la devaluación, y el
encarecimiento parcial de todos los bienes de consumo y capital, que poseen
componentes o insumos importados.
Esto a su vez desata una carrera, siendo una economía con
alto nivel de extranjerización, por recuperar tasas de rentabilidad nominada en
dólares, lo que genera aumentos de precios en diferentes sectores, esto sumado
a la perdida de poder adquisitivo del salario en términos internacionales,
inicia una puja del salario por recuperar el poder adquisitivo perdido, que en
el mediano y largo plazo tiende a realizarse, pero, cuyo costo, fueron años de
rezago salarial.
Es decir, quien tenia 50.000 dólares en efectivo, una
cuenta con 200.000 dolares en las islas caiman o Montevideo, quien tiene una
casa en Miami o en Punta del Este, durante el proceso devaluatorio, que entre
enero del 2002 y julio del 2003, paso de 1 dólar equivalente a 1 peso, a 1 dólar
equivalente a 3 pesos, triplico su poder de compra local, ya sea de bienes de
producción local o de pago de salario local.
En la actualidad, existe una presión de diversos sectores
para que se opere una devaluación considerable, esta presión es llevada
adelante por los diferentes sectores que se verían beneficiados por la misma (y
los operadores mediáticos, afines a ese tipo de manganetas), sectores del agro
relacionados con el comex, sectores industriales relacionados con el comex, las
declaraciones del ceo de techint sobre el mayor costo laboral de Argentina
respecto de Brasil y México, son ilustrativas al respecto, el sector inmobiliario,
(sector que se encontraba totalmente dolarizado en sus operaciones, etc) .
Esto se evidencia al inminente pedido del dólar a mas de
6 pesos y el manejo del mercado ilegal de divisas presionando en ese sentido.
Esto seria, los sectores financieros informales que
comercializan el denominado dólar blue, lo que en ese azul en fino ingles,
oculta operaciones ilegales de compra venta de divisas, me pregunto si los
medios que utilizan dicha terminología hablarían de la cocaína blue o las
chicas blue (para referirse a la trata de personas).
Habiendo mostrado en el inicio de esta nota, y en las
notas anteriores que el dólar no es un mecanismo rentable para mantener el poder
adquisitivo del ahorro, es claro, que en realidad, el dólar, para los
Argentinos, aunque no lo tengan claro, no es un buen mecanismo para la
preservación del ahorro, en términos financieros (conservación del poder de
compra del mismo), sino que es un buen
mecanismo para preservar el ahorro del posible ejercicio futuro de violencia
monetaria, que como bien menciona el autor citado, es una decisión
eminentemente política, aunque sus consecuencias, son redistributivas en términos
sociales, mas que consecuencias
exclusivamente políticas.
Se evidencia entonces, que en el actual reclamo de ciertos
sectores por conservar lo que consideran “el derecho a comprar dólares
para atesoramiento”, implícitamente hay una aceptación de la posibilidad del
ejercicio futuro de violencia económica.
Esto implicaría, socialmente, reclamar por el derecho, a
protegerse del ejercicio de violencia monetaria, (comprar dólares), aunque esto
tenga consecuencias económicas para el sistema económico en su conjunto,
tendencia al estrangulamiento, y tolerancia a la violencia monetaria, por parte
del que accede a los mecanismos de protección (que claramente son una minoría).
Como sociedad, deberíamos saber que es la violencia
monetaria, y oponernos a su ejercicio en lugar de tolerarla y perseguir el
principio de sálvese el que pueda.
(*) Definición extraída del libro Distribución y
crecimiento, una controversia persistente de Ruben Lo Vuolo (Pag 37), Miño y
Davila. 2009
(**) Tomo el concepto de monopolio del lenguaje de
Jurgüen Habermas, en “problemas de legitimación en el capitalismo tardio” 1973.
(***) Concepto acuñado por Marcelo Diamand, que
referencia a aquellos países con dos sectores de productividades relativas muy
diferentes, en el caso Argentino es la Industria y el Agro, en el caso de Chile, puede
ser la industria y el Cobre, o en el caso de Venezuela, la industria y el petróleo
(este tema será tratado en una futura nota).
Para mayor detalle ver:
No hay comentarios:
Publicar un comentario